Preguntas que abren nuevas preguntas

Ante la pregunta ¿cómo puedo mejorar mi salud? Aparece una respuesta obvia, mil veces repetida: comiendo mejor. Y yo repito: “comiendo mejor, mejorando lo que sentís, mejorando lo que pensás, o sea, mejorando aquello que te alimenta en todos los cuerpos”. Leo una mente: - no tengo tiempo de cocinar, trabajo todo el día ¿cómo podría comer mejor? Leo otra mente: - ya se que estoy creando lo que me pasa. Es mi culpa. Habito un momento la encrucijada. Entre el desconocimiento y la culpa. Estos caminos no me sirven. No me sirve la dirección de mi respuesta obvia: “comiendo mejor”. Necesito encontrar una forma de subir nuestra vitalidad directamente, no vamos a cambiar a través de la culpa, simplemente porque esa emoción no tiene suficiente fuerza para mejorar las cosas. Todo lo contrario. Tiene la fuerza de empeorarlas. - ¿Entonces? Me invaden las respuestas rápidas, del tipo “abandoná tu vida”, pero lo mas probable es que no tengas suficiente energía para eso. En la calle deamb...